Artículo

Ciberataques: qué son, tipos y cómo afectan a la seguridad de la identidad

Un ciberataque es cualquier acceso no autorizado a sistemas informáticos, dispositivos digitales o redes con la intención explícita de alterar, bloquear, controlar, eliminar, destruir, deshabilitar, interrumpir, exponer, manipular o robar datos, aplicaciones u otros activos digitales. Existen muchos motivos para lanzar un ciberataque y aún más tipos de ciberataques. Todos tienen algo en común: han existido casi tanto tiempo como los sistemas digitales y, a medida que el uso de estos sistemas ha crecido, también lo han hecho el volumen, la velocidad y la sofisticación de los ciberataques.

¿Por qué ocurren los ciberataques?

Los ciberataques están diseñados para causar daño, pero los objetivos concretos varían según la organización objetivo y el perpetrador. Entre las motivaciones más habituales para un ciberataque se encuentran:

  • Espionaje corporativo
  • Ciberguerra o ciberespionaje contra otro estado-nación
  • Obtener ganancias económicas
  • Hacktivismo, que puede estar motivado por la política, por una causa o por querer enviar un mensaje
  • Reconocimiento y logro (es decir, presumir)
  • Represalias derivadas del descontento de una persona interna

¿Quién los comete?

Los representantes de estas categorías llevan a cabo la mayoría de los ciberataques:

  • Organizaciones criminales
  • Grupos patrocinados por el gobierno
  • Personas que actúan solas
  • Personas internas maliciosas

¿A quién van dirigidos?

Un ciberataque casi siempre tiene un objetivo definido. A menudo se lanza para obtener algo de valor para el atacante, como por ejemplo:

  • Datos financieros
  • Listas de clientes
  • Datos del cliente (p. ej., información de identificación personal [PII] y otros datos confidenciales)
  • Interrupción (p. ej., para crear una distracción mientras se comete otro delito o como represalia)
  • Direcciones de correo electrónico
  • Propiedad intelectual (p. ej., secretos comerciales o diseños de productos)
  • Robo de credenciales para poder inicio de sesión
  • Dinero

En función del objetivo del ciberataque, el atacante elige la organización a la que va a dirigirse. Una vez seleccionada, el ataque se orienta a personas específicas dentro de esa organización.

Los atacantes buscan perfiles que consideran fáciles de comprometer, como aquellos con identidades y datos de contacto fáciles de descubrir (por ejemplo, personas con información publicada en blogs, sitios web corporativos o plataformas de redes sociales).

Es importante señalar que las personas atacadas no suelen ser los máximos responsables de la organización (como los altos ejecutivos o directores), sino quienes tienen acceso a ellos, como asistentes de dirección u otros perfiles de soporte con privilegios de acceso.
Las organizaciones afectadas con más frecuencia por ciberataques pertenecen a sectores muy diversos, entre ellos:

¿Cómo afectadas los ciberataques a las empresas?

Aunque los efectos a corto plazo de un ciberataque pueden ser graves, el impacto a largo plazo puede ser aún mayor. Cuando tienen éxito, los ciberataques pueden provocar daños significativos en múltiples frentes:

Interrupción de operaciones

La interrupción de las operaciones debida a un ciberataque provoca tiempo de inactividad y retrasos en la prestación de servicios. Esto puede generar efectos en cadena: caída de la productividad, pérdidas financieras y, en algunos casos, riesgos para la seguridad y la vida de las personas.

Pérdidas financieras

Las pérdidas financieras para las organizaciones en caso de un ciberataque pueden abarcar:

  • Robo de información financiera sensible
  • Ejecución de transacciones fraudulentas
  • Demanda de pagos de rescate para desbloquear datos cifrados, así como sanciones y gastos legales relacionados
  • Gasto de tiempo y dinero para investigar o mitigar un ciberataque

Pérdida de propiedad intelectual

Los ciberataques suelen tener como objetivo la propiedad intelectual (PI), como información exclusiva, investigaciones, datos técnicos y secretos comerciales. Esto puede erosionar la ventaja competitiva y la posición en el mercado, además de generar:

  • Desperdicio de inversiones en proyectos de I+D
  • Pérdida de oportunidades de ingresos y de innovaciones futuras

Consecuencias en materia de cumplimiento legal y regulatorio

Las organizaciones se exponen a graves consecuencias legales y regulatorias tras un ciberataque. Si se determina que el incidente se debe a fallos de seguridad, la organización puede incurrir en infracciones de leyes de protección de datos y privacidad, normativas sectoriales y obligaciones contractuales, tal y como se recoge en el Reglamento General de Protección de Datos. Cada una de estas infracciones puede traducirse en:

  • Multas y sanciones
  • Responsabilidades legales
  • Demandas colectivas y litigios prolongados

Riesgos de seguridad nacional

Cuando un ciberataque se dirige a una agencia gubernamental u organización estratégica, puede poner en riesgo la seguridad nacional. Un ataque de este tipo puede exponer información confidencial, interrumpir servicios esenciales o comprometer capacidades de defensa si impacta en infraestructuras críticas, sistemas gubernamentales u operaciones militares.

Daño a la reputación

Un ciberataque, especialmente una filtración de datos (https://spintspstaging.wpenginepowered.com/es/identity-library/data-breach/), a menudo se traduce en un daño significativo a la reputación de gobiernos y organizaciones, como por ejemplo:

  • Falta de confianza por parte de clientes, partners y el público
  • Pérdida de clientes, partners y oportunidades de negocio
  • Publicidad negativa y daño a la reputación de la marca

Tipos de ciberataques

Los ciberataques pueden clasificarse de varias formas. Una distinción clásica es entre ciberataques activos y pasivos.

Un ciberataque activo busca afectar la confidencialidad, integridad o disponibilidad de un sistema (es decir, el modelo de tríada de la CIA que forma la base de los sistemas de ciberseguridad). Un ciberataque pasivo no afecta a los sistemas, sino que se centra en el acceso a los datos.

Un ciberataque sintáctico se basa en software malicioso que infecta un equipo a través de diversos canales. Ese malware puede bloquear el acceso a archivos, destruir datos, interrumpir operaciones, dejar los sistemas inoperativos o robar información.

Un ciberataque semántico adopta un enfoque más sutil, centrándose en manipular el comportamiento del objetivo. Puede usar malware, pero el énfasis está en el engaño: inducir al usuario a realizar acciones que faciliten el ataque. Por ejemplo, el phishing y el ransomware combinan un componente sintáctico con un enfoque semántico.

Ejemplos de vectores sintácticos de ciberataque

Secuencias de comandos entre sitios
Un ciberataque de secuencias de comandos entre sitios (XSS) inyecta código malicioso en una página web o aplicación legítima. Cuando un usuario visita el sitio o aplicación comprometidos, el código se ejecuta automáticamente en su navegador. Este tipo de ataque se utiliza para robar información sensible introducida en formularios legítimos o redirigir al usuario a sitios web maliciosos.

Denegación de servicio
Un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS) inunda el servidor objetivo con un volumen masivo de solicitudes simultáneas. Este tráfico falso suele generarse mediante botnets, redes de dispositivos comprometidos (p. ej., dispositivos de Internet de las cosas [IoT], móviles y portátiles) infectados con malware.

Este malware otorga al atacante la capacidad de procesamiento necesaria para lanzar el ciberataque DDoS. El volumen y la velocidad del tráfico impiden que los servidores procesen solicitudes legítimas, interrumpiendo así las operaciones normales. A menudo, un ataque DDoS se utiliza como distracción para ocultar otros vectores de ataque.

Suplantación del sistema de nombres de dominio (DNS)
La suplantación o envenenamiento de DNS modifica de forma encubierta los registros DNS, sustituyendo la dirección IP de un sitio legítimo por otra que redirige a una versión maliciosa de ese sitio. Desde el sitio falso, los ciberdelincuentes pueden robar datos o distribuir malware.

Tunelización DNS
La tunelización DNS es un ciberataque sintáctico avanzado. Los atacantes crean un túnel para establecer acceso persistente a los sistemas objetivo, eludiendo cortafuegos y otras medidas de seguridad.

A través de ese túnel DNS, se envía tráfico malicioso encapsulado en consultas y respuestas DNS. La tunelización DNS también se utiliza para extraer datos de forma encubierta o para conectar malware con servidores de comando y control.

Drive-by
En un ataque drive-by, los ciberdelincuentes infectan sitios web legítimos con malware. Cuando un usuario visita el sitio comprometido, su dispositivo queda infectado sin necesidad de que realice acciones complejas.

Sin archivos
Un ciberataque sin archivos aprovecha vulnerabilidades de software legítimo para cargar código malicioso directamente en la memoria. Este tipo de ataque suele modificar configuraciones del sistema o robar contraseñas, dejando pocas trazas en disco y dificultando su detección.

Troyanos 
Los troyanos reciben su nombre del caballo de Troya utilizado por los griegos en la guerra del mismo nombre. En ciberseguridad, un troyano parece legítimo o inofensivo, pero contiene una carga maliciosa.

Troyanos de acceso remoto 
Un troyano de acceso remoto o RAT crea una puerta trasera secreta en el sistema objetivo y luego la utiliza para acceder a un sistema desprevenido y a un troyano. El ciberataque lo ejecuta el troyano que instala malware adicional.

Spyware 
El spyware se introduce en un sistema mediante otro tipo de software malicioso (p. ej., gusano, virus o troyano). Un ciberataque de spyware suele ocurrir en segundo plano, sin que los usuarios del sistema sean conscientes de su presencia. El spyware recopila datos de los sistemas de forma secreta (p. ej., números de tarjetas de crédito, nombres de usuario y contraseñas) y los envía al ciberdelincuente que lanzó el ataque.

Inyección de SQL
La inyección de SQL (lenguaje de consulta estructurado) es un intento de tomar el control de una base de datos y, por lo general, exfiltrar información. El código malicioso se inyecta en la base de datos de backend de una aplicación o un sitio web.

Una vez desplegado, los atacantes pueden aprovechar vulnerabilidades en aplicaciones basadas en datos. Por ejemplo, pueden introducir comandos a través de campos visibles (barras de búsqueda, formularios de inicio de sesión) que la base de datos interpreta, devolviendo información sensible como números de tarjetas de crédito o datos personales de clientes.

Virus
Un virus es un tipo de malware que se replica a sí mismo y puede adjuntarse a otros archivos o programas para propagarse. Es un vector de ciberataque muy común, presente en descargas de archivos y adjuntos de correo electrónico. Cuando el usuario activa el archivo infectado, el virus se ejecuta, se replica y se extiende a otros sistemas.

Gusanos
Los gusanos son uno de los tipos de malware más utilizados en ciberataques sintácticos. Se autorreplican y pueden propagarse rápidamente entre aplicaciones y dispositivos.

Al igual que los virus, suelen distribuirse mediante descargas y archivos adjuntos. A diferencia de estos, los gusanos se ejecutan por sí solos y no necesitan adjuntarse a otros archivos. Son capaces de recopilar y transferir datos a una ubicación concreta utilizando la misma red que han comprometido.

Ejemplos de vectores y enfoques de ciberataques semánticos

Basado en credenciales
Un ciberataque basado en credenciales se produce cuando los atacantes roban datos de autenticación para acceder y administrar sistemas, obtener información confidencial o interrumpir las operaciones. Un ejemplo es el relleno de credenciales, donde se reutilizan credenciales robadas en múltiples servicios. Otro ejemplo son los ataques de fuerza bruta, en los que se prueban de forma automatizada combinaciones de nombres de usuario, contraseñas y claves de cifrado hasta encontrar una válida.

Hombre en el medio
En un ataque de hombre en el medio (MitM), los ciberdelincuentes interceptan las comunicaciones entre dos partes (por ejemplo, entre un usuario y un servidor). Una vez posicionados en medio, pueden robar datos, manipular la información, distribuir malware o desplazarse a otros sistemas.

Phishing
El phishing es un tipo de ingeniería social en el que se envían correos electrónicos diseñados para engañar a los destinatarios y lograr que hagan clic en enlaces maliciosos, visiten sitios web falsos, descarguen y abran archivos infectados o revelen información confidencial. Es uno de los vectores semánticos más extendidos y sigue siendo muy eficaz.

SMiShing
El SMiShing, o phishing por SMS, aplica las mismas técnicas de engaño a los mensajes de texto. Las víctimas reciben SMS redactados para inducirlas a hacer clic en enlaces maliciosos o abrir archivos infectados.

Ransomware
El ransomware combina malware con manipulación del usuario. Generalmente cifra archivos y carpetas en unidades locales, unidades conectadas y equipos en red.

Después del cifrado, los atacantes exigen el pago de un rescate para restaurar el acceso. En algunos casos amenazan con mantener los archivos inaccesibles; en otros, con exponer públicamente información confidencial si no se paga.

Scareware
El scareware es otra forma de ingeniería social que utiliza mensajes falsos y alarmistas para intimidar a la víctima y forzarla a actuar: visitar un sitio web fraudulento, descargar software malicioso o facilitar datos sensibles. Un ejemplo típico es un mensaje que simula proceder de una autoridad o de las fuerzas del orden y exige una acción inmediata para evitar consecuencias supuestamente graves.

Cadena de suministro
Un ciberataque a la cadena de suministro está dirigido a terceros con conexiones con una organización objetivo. A menudo, estos terceros tienen una seguridad menos robusta que la organización objetivo, lo que los hace más fáciles de comprometer. Los ciberdelincuentes explotan estas vulnerabilidades como puntos de entrada para lanzar su ataque contra el objetivo.

Detección de ciberataques

Un intento de ciberataque es imposible de prevenir, pero estar al tanto de las señales puede ayudar a evitar que los ciberdelincuentes tengan éxito. Las herramientas y los enfoques que recomiendan los expertos para detectar un ciberataque incluyen:

  • Software antivirus y antimalware
  • Inteligencia sobre ciberamenazas
  • Análisis de ciberseguridad
  • Detección de amenazas de puntos finales
  • Marcar los correos electrónicos habituales
  • Trampas para intrusos o honeypots
  • Detección de amenazas de red
  • Registro de la actividad de inicio de sesión inusual
  • Pruebas de penetración
  • Búsqueda proactiva de amenazas
  • Notificar sobre una red más lenta de lo normal
  • Tecnología de detección de eventos de seguridad
  • Sistemas de gestión de información y eventos de seguridad (SIEM) enriquecidos con datos de inteligencia de amenazas
  • Herramientas de detección de amenazas
  • Análisis del comportamiento de usuarios y entidades (UEBA)

Respuesta a ciberataques

La rapidez de respuesta es clave para minimizar daños e interrupciones en caso de ciberataque. Los siguientes ocho pasos constituyen un marco básico para un plan de respuesta:

#sp-tw-styles main ol { list-style: decimal; padding-left: 2rem;} #sp-tw-styles main ol li, #sp-tw-styles main ul li { font-size: 1.125rem; line-height: 1.75rem; }

Preparar: Ten un plan para gestionar los tipos de ciberataques que podrían afectar a la organización.

Detectar y analizar: Utiliza herramientas para la detección temprana de actividad sospechosa que podría indicar un ciberataque. En caso de que un ataque ya haya comenzado, analiza la información disponible, como los registros informáticos y de red, para identificar el origen y el alcance del ataque.

Contener el ataque: La contención es fundamental, ya que el malware puede propagarse rápidamente por sistemas y redes.

Erradicar el software malicioso y cerrar los puntos de intrusión: Una vez identificado y contenido el vector de ataque, debe neutralizarse y destruirse. Se deben cerrar las brechas y eliminar las vulnerabilidades relacionadas.

Evaluar el alcance del daño: La fase de evaluación puede proporcionar información valiosa para que el equipo de seguridad identifique cualquier vulnerabilidad pendiente. Esto también es importante, ya que los tipos de datos y sistemas comprometidos pueden determinar qué divulgaciones de seguimiento se requieren para cumplir con los requisitos legales y de cumplimiento.

Consultar a los equipos legales y de cumplimiento de la organización: Es importante comprender clara y completamente los requisitos de divulgación ante un ciberataque. Dependiendo del alcance, la escala y el contenido del ciberataque, los requisitos pueden variar, y algunos son obligatorios.

Alertar a las partes afectadas: Una vez identificadas las partes afectadas que requieren notificación, se debe contactar con ellas de manera oportuna. Tener borradores de estas comunicaciones listos antes de un incidente ayuda a garantizar un proceso de notificación fluido y puede ayudar a controlar el mensaje para minimizar el daño a la reputación.

Recuperar y restaurar: Lo más rápido posible, se deben restaurar las operaciones normales y cualquier dato perdido o dañado se debe recuperar a partir de las copias de seguridad.

Prevención de los ciberataques

Aunque los ciberataques son frecuentes y cada vez más sofisticados, existen numerosas medidas para dificultar su éxito. Entre las soluciones y tácticas de prevención más utilizadas se encuentran:

#sp-tw-styles main ul li { font-size: 1.125rem; line-height: 1.75rem; } #sp-tw-styles main ul.sp-list ul.sp-list{ position: relative; margin: 1rem 0 !important; }

  • Realizar copias de seguridad de los datos de forma constante.
  • Realizar pruebas de penetración periódicas.
  • Mantener los sistemas y aplicaciones actualizados con los últimos parches y versiones.
  • Gestionar y supervisar atentamente las identidades digitales de los usuarios.
  • Aprender de los intentos de ciberataques anteriores.
  • Ofrecer formación en concienciación sobre seguridad.
  • Exigir autenticación multifactor y contraseñas seguras.
  • Restringir el acceso a los sistemas y datos, adoptando un enfoque de confianza cero.
  • Revisar y probar periódicamente los planes de respuesta ante incidentes de ciberataques.
  • Utilizar soluciones consolidadas, como:
    • Antivirus y antimalware
    • Gestión de la superficie de ataque (ASM)
    • Detección y respuesta ampliados (XDR)
    • Cortafuegos
    • Gestión de identidades y acceso (IAM)
    • Orquestación, automatización y respuesta de seguridad (SOAR)
    • Gestión unificada de puntos finales (UEM)

Mitigación del riesgo de ciberataques

Esta revisión de los ciberataques es un punto de partida para comprender su alcance y sus riesgos. Es importante dedicar tiempo a realizar un análisis exhaustivo y evaluar las medidas que aplica tu organización para defenderse de los intentos de ciberataque, así como revisar los procesos de respuesta existentes.

Aunque la prevención es el escenario ideal, los ciberdelincuentes son cada vez más sofisticados y persistentes, y siguen encontrando formas de eludir incluso las mejores defensas. Por ello, es fundamental estar preparado para detectar, contener y responder a un ataque con rapidez, minimizando al máximo los daños operativos, económicos y reputacionales.

Fecha: 25 de noviembre de 2025Tiempo de lectura: 16 minutos
Ciberseguridad